...algo que como vemos, necesitaban como agua de Mayo...


El tiempo y el abandono en algún rincón descuidado de las butacas, hizo que el crin cogiese mucho polvo, así, dada la alta calidad del crin antiguo, decidimos lavarlo para poder aprovecharlo. Hay quien añade un poco de amoniaco al agua, yo creo que con un par de días en agua ya queda libre de la suciedad que les sobra, salvo excepciones que traigan manchas especiales.


Mientras se asea y seca el crin,
aprovechamos para encolar las piezas y dejarlas secar...


Ya está todo preparado para empezar con los muelles y el crin...

...y ya con las bastas preparadas, colocamos el crin...
...Hilo de cáñamo, aguja y a coser...
La clienta, para esta ocasión ha decidido utilizar tachas niqueladas, para no dejar un estilo tan clásico, ya que el lugar que ha decidido para colocarlas es moderno, y la verdad, el brillo del terciopelo con el brillo de las tachas cambia por completo el aspecto de las piezas... un acierto para mi gusto.
Y aquí está el resultado...
Nota: En los asientos, lo mismo que en los laterales, hemos utilizado también una esponja de 1 cm. y 30 Kg de densidad... olvidamos tomar fotos.
Hasta pronto!!